montaje3

La ciénaga es una película dramática de 2001 escrita y dirigida por Lucrecia Martel.
En el fragmento seleccionado da cuenta de la importancia del sonido como elemento autónomo. Comienza con la presencia del ruido del trueno el cual sabemos que se encuentra fuera del campo visual por lo que corresponde a un sonido diegético intermedio o de transición, ya que es acorde al contexto sólo que no se muestra en el recorte del plano. En la siguiente escena vemos el detalle de una mano sirviendo vino en una copa con sonidos diegéticos como por ejemplo el ruido que hace cuando apoya la botella de vino, cuando agarra los hielos o los mueve dentro de la bebida, entre otros. Asimismo hay distintos planos en el campo sonoro ya que mientras ocurre esto, podemos distinguir de fondo el chirrido de los pájaros. A continuación se muestra a las personas moviendo las reposeras lo que genera un clímax tenso y de incertidumbre donde la narrativa se abstrae y el espectador queda expectante. Intercalando con la escena se va presentando a los actores mediante placas negras con sus nombres y se suma un sonido extradigiético que aparece tenuemente y se funde con el sonido de las reposeras, pero que es diferenciable. El ruido de la tormenta es una constante tanto en el espacio interior donde se mezcla con el rezo de Momi como en el exterior cuando pregunta con quién está Joaquín en el cerro. La escena del cerro son sonidos diegéticos que varían entre los ladridos, la tormenta, los mugidos, los pájaros y el ruido de los chicos mientras corren, lo que conlleva a que el campo sonoro sea muy rico en variedades. Por último, cuando se cae Mecha vuelven a hacer presencia los sonidos no-diegéticos que suman tensión a la escena, siendo un sonido agudo intermitente que sube y baja de frecuencia.

Harry Bertoia - Sound Sculptures

Harry Bertoia (1915-1978) fue un artista estadounidense nacido en Italia, diseñador gráfico, escultor de arte sonoro y diseñador de mobiliario moderno.
La obra presente se puede relacionar estrechamente con el concepto que plantea Jorge Haro sobre el sonido y su relación con la escultura. Como bien podemos ver, el proceso de hibridación en las artes generó que la escultura no sea sólo un objeto visual mudo, sino que puede convivir con sonidos que, en este caso, surgen a partir de la vibración audible de elementos de su estructura misma. La ejecución es por parte de la intervención de una persona, generando un gran campo sonoro múltiple y variado.

David Moreno - Silencio

David Moreno (1957) es un artista estadounidense.
En "Silencio" se hace presente el concepto de sonido visual que incorpora el autor. Dado que es una obra donde se enfatiza notoriamente desde lo visual la sonoridad del objeto, pero siendo silencioso. "El sonido es en ellas un elemento poético intrínseco que surge a partir de una lectura visual, dando como resultado una relación sinestésica entre la vista y el oído. Una realidad perceptiva dialéctica, que se remite a un planteamiento poético mas que sonoro." Los megáfonos representan el sonido de una forma poética y los que nos remite automáticamente a un sonido aunque se encuentre ausente.

Leo Nuñez - Dispersiones

Leo Nuñez (1975) es un artista argentino.
Este trabajo es una instalación sonora compuesta por una serie de relay. Las disposición de esta red se configura con puntos sonoros y/o lumínicos, que forman líneas y matrices. La disposición de los cables es tomada de las estéticas que arman los enredos de los cables en las urbes latinoamericanas. Establece una relación entre los espectadores y el espacio definida por el flujo sonoro que responde a la dinámica de un tipo de autómatas celulares. Los espectadores son los encargados de perturbar este sistema complejo y alentar al flujo dinámico de los autómatas celulares, que se dispersan por todo el espacio. Esta obra-sistema también intenta indagar sobre la relación hombre/máquina. Es un objeto indócil, el control de ésta escapa a los sujetos y queda en el sistema mismo, en la dispersión de la información dentro de la red. La interacción de los usuarios es limitada por el sistema, dándole solo la posibilidad de intervenirlo pero no controlarlo.
De esta manera podemos ver como se relaciona con el concepto de Haro en cuanto a la relación con el espacio, construyendo un recorrido espacial para la escucha, esta intervención del sonido redefine el lugar y genera una connotación plástica.